Representantes de la Federación Gallega de Redeiras Artesanas «O Peirao», encabezadas por su presidenta, María Jesús González se reunieron con el Conselleiro de Empleo, Comercio y Emigración, José González, para analizar posibles vías de colaboración para la formación y cualificación profesional de estas mujeres y para dar a conocer los proyectos que la federación ha previsto desarrollar este año. El colectivo de redeiras, mayoritariamente femenino y con un relevo generacional como reto prioritario, se mantiene como un sector clave en las políticas de empleo y artesanía de Galicia.
Dentro de este apoyo destacan acciones como las campañas de sensibilización que desarrolla el Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia (Issga) en este sector. Estas acciones buscan identificar enfermedades profesionales y ofrecer atención sanitaria adecuada, junto con reconocimientos médicos periódicos y jornadas preventivas incluidas en la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo de Galicia: Horizonte 2027.

La Federación, que agrupa a ocho asociaciones de mujeres dedicadas a la confección y reparación de redes desde su creación en 2004 (Atalaia, Redeiras do Baixo Miño A Garda; Cariño; Illa da Estrela Corme; O Cerco de Cangas de Morrazo; O Fieital de Malpica de Bergantiños; Portosin y Virxe do Carme de Porto do Son), ha trabajado incansablemente por mejorar las condiciones laborales de las redeiras y preservar este oficio ancestral.

Entre sus principales reivindicaciones históricas destaca la inclusión de las redeiras en la ley de pesca, un logro parcial que comenzó a concretarse con la disposición adicional sexta de la Ley de pesca sostenible e investigación pesquera, aprobada en marzo pasado. Esta normativa permite aplicar el coeficiente reductor para adelantar su edad de jubilación, reconociendo la dureza y el desgaste físico y psíquico de su labor.

Sin embargo, aún quedan desafíos pendientes, como la revisión del catálogo de enfermedades profesionales. La naturaleza de su trabajo, con movimientos repetitivos, cargas pesadas y condiciones laborales precarias en bodegas y naves inadecuadas, hace urgente este cambio.

Asimismo, el proyecto Enredadas sigue siendo una pieza clave en la diversificación y estabilidad laboral de las redeiras, brindando oportunidades en áreas como la moda, los complementos y la decoración.