La proporción de eucaliptos es el factor principal en la merma de la avifauna forestal autóctona en el Noroeste de la Península Ibérica. Esta es la principal conclusión del artículo ‘ Eucalyptus cover as the primary driver of native forest bird reductions: Evidence from a stand-scale analysis in NW Iberia ’ en el que un equipo investigador de la USC integrado por Fernando García-Fernández, María Vidal, y Jesús Domínguez, junto a Adrián Regos de la Misión Biológica de Galicia del CSIC, comparó 240 parches de bosque autóctono y eucaliptal.

«La expansión de las plantaciones de eucalipto en el Noroeste de la Península Ibérica —que en Galicia ya cubren el 30 % de la superficie forestal— transformó drásticamente el paisaje y expone serias amenazas para la biodiversidad”, explican desde lo equipo investigador. En un reciente estudio realizado en el Parque Natural de las Fragas do Eume, el personal investigador analizó como las características de la vegetación afectan a la comunidad de aves forestales.

Tal y como se desprende del estudio, los resultados son contundentes: “las plantaciones de eucalipto albergan muchas menos especies y ejemplares de aves que los bosques nativos, y el factor más determinante de este declive es el propio eucalipto, por su escasa oferta de alimento y refugio”, señalan. Ni siquiera los ejemplares más grandes pueden sustituir el papel ecológico de los árboles autóctonos maduros.

En este contexto, el equipo investigador propone una solución de gestión: incorporar franjas de vegetación libres de eucaliptos dentro de las plantaciones, donde la vegetación autóctona pueda desarrollarse libremente. “Esto favorecería la biodiversidad y al tiempo podría mejorar la productividad forestal gracias al control biológico de plagas por parte de las aves insectívoras«, matizan.

La investigación publicada en Forest Ecology and Management evidencia que la presencia de árboles autóctonos maduros es fundamental y que los eucaliptos maduros no sustituyen el papel ecológico de los árboles autóctonos maduros.