La firma ourensana CH Carolina Herrera presenta su esperada colección «evening» para la temporada de celebraciones. Una propuesta sofisticada que reinventa los códigos clásicos de la noche con un lenguaje visual rico en texturas, volumen y colorido, perfecta para las citas sociales que se avecinan.

En esta colección, los lunares se erigen como protagonistas absolutos. Icono de estilo atemporal y atrevido, aparecen tanto en el clutch Scala Insignia —pieza imprescindible de esta temporada— como en el espectacular vestido largo de jacquard, con volantes que aportan dramatismo y un acabado en fil coupé de seda que otorga fluidez y movimiento a cada paso.

A esta narrativa se suman los vestidos de chiffon de seda en fucsia y verde esmeralda, que introducen una dosis de ligereza etérea. Las capas semitransparentes y las mangas ranglan con volantes dobles y triples evocan una teatralidad sutil, sin perder un ápice de frescura.

El rojo, tono insignia de Carolina,reaparece con fuerza en un vestido largo de crêpe: silueta relajada, escote drapeado en V y un delicado lazo en la espalda, cerrado con un botón joya, hacen de esta pieza una declaración de estilo para cualquier evento nocturno.

Camiseros de tafetán y vestidos abrigo en moiré introducen un guiño a la estructura y la sofisticación. Los primeros destacan por sus pliegues favorecedores y su textura luminosa, mientras que el segundo se adorna con puños camiseros con gemelos de pedrería y bolsillos con solapa.

Entre las piezas destacadas se encuentra también un vestido de brocado floral en verde vibrante, de escote asimétrico con volantes, ideal para celebraciones tanto de día como de noche. Y el vestido floral de chiné artesanal, confeccionado con técnicas tradicionales de pre-teñido, destaca por su cintura plisada y falda tipo capa: una oda a la elegancia con un guiño irreverente.

La colección se completa con una cuidada selección de accesorios, encabezados por el nuevo clutch Initials Insignia, hecho a mano en suave piel Haya y adornado con un cierre bañado en oro. Versátil y refinado, incorpora una cadena dorada que permite llevarlo de día o de noche. El Tiny Doma Insignia llega esta temporada en burdeos, mientras que el Scala Insignia retoma el estampado de lunares en satén. Como broche final, el coqueto Lacito Insignia en rosa chicle aporta un toque lúdico y alegre a la colección.

Desde su sede en Ourense, CH Carolina Herrera propone piezas que celebran la feminidad con una mirada contemporánea y festiva. Una colección pensada para brillar —con estilo y sin esfuerzo— en la temporada de eventos que ya asoma.