La Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca) puso en valor su papel determinante en la economía gallega durante la clausura de su XXXVII asamblea general ordinaria, celebrada en el marco del Año Internacional de las Cooperativas, proclamado por la ONU bajo el lema “Las cooperativas construyen un mundo mejor”.

Agaca representa un pilar esencial del cooperativismo gallego, al concentrar más del 70% de la facturación global de este modelo empresarial en Galicia, alcanzando los 2.400 millones de euros dentro del sector agroalimentario. Un dato que ilustra la importancia de este modelo en la estructura productiva y social del territorio.

El cooperativismo en Galicia ha tenido un papel transformador como fórmula clave para generar empleo de calidad, fijar población en el rural, fomentar la innovación y promover valores como la igualdad y la solidaridad. El impacto económico de las cooperativas en Galicia es innegable: en 2024, su facturación global superó los 3.500 millones de euros, lo que representa el 5,1% del PIB gallego, y da empleo a más de 78.000 personas, entre socias y trabajadoras. En la última década, se han constituido cerca de 1.000 nuevas cooperativas en distintos sectores.

cooperativismo agrario

En esta línea, el Gobierno gallego sigue apostando por la economía social con una estrategia específica que tiene horizonte 2027, con la que se pretende crear 4.000 nuevos empleos y 400 nuevas entidades cooperativas, especialmente en sectores estratégicos como el tecnológico, el verde y el industrial.

Entre las medidas previstas, destaca la próxima aprobación de la nueva Lei de Cooperativas de Galicia, actualmente en fase de anteproyecto, que busca modernizar el marco legal para adaptarlo a los nuevos retos del cooperativismo y fomentar la creación de nuevas entidades.

Además, la Xunta impulsa iniciativas como la Rede Eusumo y colabora con entidades como ForoEsGal, a la que pertenece Agaca, para visibilizar y fortalecer el papel de la economía social. También promueve acciones formativas y de emprendimiento a través de la Rede de Polos de Emprendemento, que conecta directamente con el tejido cooperativo como fuente de innovación y sostenibilidad. El cooperativismo se confirma no solo como una fórmula empresarial de éxito, sino también un modelo profundamente arraigado en los valores y necesidades del territorio gallego, llamado a liderar una transformación económica más inclusiva, sostenible y centrada en las personas.

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