La Xunta de Galicia reforzará el control sanitario sobre la producción y comercialización de alimentos en carpas, puestos y vehículos de venta ambulante a través de la actualización del Rexistro Galego Sanitario de Empresas e Establecementos Alimentarios (Regasa). Así lo anunció el Consello da Xunta que remitirá al Consello Consultivo el proyecto de decreto que regula dicho registro y establece nuevos requisitos de higiene y comercialización.

El texto normativo introduce importantes novedades como la inclusión expresa de locales ambulantes o provisionales como establecimientos de comercio al por menor. También se establecen condiciones específicas para la venta de productos de origen animal entre minoristas, así como para la comercialización de alimentos elaborados en viviendas privadas y los almacenes de apoyo a estos negocios.

Uno de los cambios más significativos es la exigencia de una declaración responsable para el inicio de la actividad, que deberá ser presentada por cualquier operador que elabore alimentos en su domicilio. Esta medida busca facilitar los trámites administrativos y, al mismo tiempo, reforzar la seguridad alimentaria.

El proyecto de decreto también introduce un régimen sancionador específico para los casos de incumplimiento, especialmente para quienes no comuniquen debidamente el inicio de su actividad.

Con esta normativa se pretende garantizar una mayor protección de la salud pública y los derechos de los consumidores, fortaleciendo los mecanismos de control sobre un sector que, por su carácter ambulante o eventual, resulta más difícil de fiscalizar con los medios actuales.