El pleno de A Coruña aprobó inicialmente la nueva ordenanza reguladora de las viviendas de uso turístico (VUT), una medida impulsada en un contexto en el que los costes de vivienda están en máximos históricos.
Por ello es necesario que esta normativa entre en vigor atendiendo la como las VUT repercuten en la ciudad en aspectos como el acceso a vivienda, reduciendo el parque de alquiler, incrementando también sus costes, además de las dificultades de compatibilizar las VUT con los usos residenciales, tanto por los conflictos que pueden surgir entre las personas de paso y el vecindario como a la hora de costear los servicios públicos que presta la ciudad.
Díaz Gallego, concelleiro de Urbanismo, Rehabilitación e Vivenda, hizo hincapié en la importancia de “frenar el proceso de gentrificación del parque de viviendas residencial”, y recalcó que se está haciendo uso de todas las herramientas para aliviar las dificultades de la ciudadanía en materia de acceso a vivienda. “La ordenanza VUT no es la solución única, pero es una pieza del puzzle que es preciso activar”, expuso el concejal, que recordó también que A Coruña, atendiendo a los informes técnicos encargados por el Ayuntamiento, cumple con los requisitos para la declaración de Zona de Mercado Residencial Tensionado.
En este sentido, Díaz Gallego recordó que el próximo mes de marzo —tras el plazo de consulta pública y un nuevo encuentro con la Mesa Sectorial de Vivienda—, el Gobierno municipal le remitirá a la Xunta el informe detallado por distritos y secciones censales y solicitará que sea adoptada esta medida para contener los precios y garantizar el acceso de la ciudadanía a la vivienda.La ordenanza pasará ahora al trámite de exposición pública antes de volver al pleno para su aprobación definitiva.

Las VUT no podrán estar situadas sobre una vivienda de uso residencial.

Entre las líneas de acción que recoge la nueva ordenanza está el hecho de que las VUT no podrán estar situadas en una planta inmediatamente superior a la de una vivienda de uso residencial. Sí se permitirá su emplazamiento en plantas primeras o bajas, atendiendo, eso sí, a las
especificidades del Plan general en ámbitos como el PEPRI, y también se permitirá implantar las VUT en edificios destinados la este tipo de usos en exclusiva.
El Ayuntamiento concederá un plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la ordenanza para que las personas titulares de inmuebles VUT pongan en orden u obtengan su habilitación administrativa. En caso de que no cumplan con la normativa municipal marcada en el texto de esta ordenanza VUT, tendrán que darlos de baja en el Registro de la Xunta.